jueves, 20 de julio de 2017

Partos y cachorros

En esta semana hemos tenido los dos partos esperados, el de Lida y el de Bruma.

El viernes pasado de madrugada fue el parto de Lida. Un parto sin contratiempos que dio como resultado una camada numerosa y compensada: 10 cachorritos, 5 machos y 5 hembras. La gente se había ido animando a pedirnos cachorros y teníamos 9 solicitados, 5 hembras y 4 machos, así que salió todo redondo. Sus destinos son muy variados, con una mayoría que se van a Navarra y Aturias. Quedaría pues un macho sin destino, pero vamos a esperar cómo discurre todo, que 10 son muchos. 
Lo más importante es que después de casi una semana están todos perfectamente, Lida es una madraza y de momento no está acusando la prole numerosa. 


El sábado por la tarde empezó el parto de Bruma, que sin que apareciera ninguna complicación fue un parto lento, durando casi 24 horas. Al final parió 8 cachorros, pero uno de ellos nació muerto y otro murió a las 12 horas, con lo que han quedado 4 hembras y 2 machos, todos con destino. Yo tengo especial ilusión porque me quedaré una hembra, se me estaban complicando las cosas con las pointer de casa después de dos años intentando criar, así que a esperar que crezcan sanos y fuertes para tener de nuevo un pelicorto animando las jornadas de caza.

martes, 11 de julio de 2017

Empezamos a pensar en la Media Veda

A poco más de un mes para que empiece la Media Veda empezamos a ponernos en marcha para coger la forma. Después de casi 3 meses sin salir, cumpliendo un merecido descanso para los perros y respetando la época de cría de nuestros "rivales cinegéticos" la semana pasada comenzaron los paseos por los prados de intensidad creciente para que las perras desentumecieran las patas y este fin de semana hemos hecho alguna suelta con diferentes amigos para dar el pistoletazo de salida a la pretemporada. 

Así, el sábado acompañé a Mejido (bretones "La Prohída) y a Jerónimo (el terror de Valderas) al intensivo de Velilla de la Reina. Mucho calor, un par de horas de campo y comprobación de que lo bien aprendido no se olvida. Después dimos cuenta de un taco con David y dos amigos asturianos de espatarrarse de risa con ellos, José Romero y su amigo Kike que estaban en otro intensivo cercano. Sirvió además para cerrar un cruce para el año que viene entre Nabia y Kross, dos perros jóvenes que apuntan buenas maneras.



El domingo media docena de codornices en el intensivo de Escuredo en compañía de mi padre, peleándonos por hacer la mejor foto del día, jajaja.

sábado, 1 de julio de 2017

Centro Canino Castriello

David al fin se ha decidido a dar el paso y montar su negocio propio de residencia canina y adiestramiento de perros, con otras cuantas cosas añadidas que le convierten en una opción muy interesante. Ilusión, ganas, conocimiento, honestidad y buenas instalaciones no le faltan, así que ojalá le vaya bien porque tiene nivel para ello.


lunes, 19 de junio de 2017

¡¡ROBADOS!!

Una de las mayores lacras a las que nos enfrentamos los cazadores son los robaperros, gente sin escrúpulos ni sentimientos que ven a nuestros compañeros de caza como simple mercancía y pasando por encima de todo se toman la libertad de apropiarse de lo que más queremos y disponer de ellos  o bien para uso propio cuando no han tenido la capacidad de preparar por sí mismo un buen perro de caza, o bien viendo la posibilidad de ganarse cuatro euros vendiéndolo sin más, o incluso en fechas más recientes de este animalismo irracional creciente, de creerse salvadores divinos y "liberarlos" para que no sigan "sufriendo" haciendo lo que más les gusta.

Esta vez le ha tocado a mi amigo Jorge, al que en la noche del sábado sustrajeron a su pointer Guti y su teckel Turko reventando cerradura de seguridad y candados de la puerta de su perrera. Será difícil que aparezcan de nuevo, pero esperamos que tanto Policía Nacional como Guardia Civil puedan dar con alguna pista, es un robo con fuerza y la denuncia ya está cursada. 


Desde aquí ayudaremos en todo lo que sea posible para que aparezcan Guti y Turko, y ojalá situaciones así no vuelvan a repetirse y nadie tenga que enfrentarse al robo de sus perros.

sábado, 3 de junio de 2017

Bretones La Prohida

Me hace mucha ilusión presentar hoy el blog de nuestro amigo José Mejido. Se ha lanzado a presentarnos sus bretones, cosa que me gusta sobremanera, porque he tenido el placer de compartir con ellos numerosas jornadas de caza y da gusto ver cómo se mueven y lo efectivos que son esos pequeños diablillos. Cuando oigo hablar de que si tal raza es mejor o si tal raza no vale para cazar tal especie por no se qué defectos innatos me echo a reir a panzadas, hay mucha ignorancia, mucho sabihondo de bar que en seguida deja ver lo mucho que le falta de monte y ver otros perros. De los bretones he oído que para la becada les falta chispa, que no tienen la mentalidad suficiente y hasta ¡que no patronean! Mejido, tu sigue así, tienes muy buen material entre las manos ¡y lo sabes!



lunes, 15 de mayo de 2017

Dos camadas más

Dispuestos a asegurar los pointer, después del cruce de Yara con Fun de hace poco más de un mes, este fin de semana nos trajeron a cruzar a Bruma con Guti. El resultado serán dos camadas muy similares, coincidentes en 3 de las 4 ramas de ascendentes, al ser Yara y Guti hermanos (Xana X Fayer della Vertematesse)  y Bruma y Fun hijos de dos hermanos, Boss y Boga du Moulin d'Onix. Prácticamente todos los cachorros tienen destino, así que son dos camadas muy deseadas, a ver si no hay contratiempos.


Por otro lado, aunque este año no entraba en nuestros planes criar con nuestras setter, nos ha surgido la posibilidad de testar un macho interesante que encaja en nuestra idea de cómo tiene que ser un perro de caza, equilibrado, inteligente, pasional y apegado a su dueño, sin las locuras y cruces de cables que cada vez vemos más en los setter actuales. Con varios cachorros pedidos, nos decidimos a cruzar a Lida por segunda vez, a punto de cumplir los 7 años, con Iker de la Malaussanne. Pinta bien...


lunes, 8 de mayo de 2017

Xana pasa por quirófano

Tras el último celo de Xana en marzo una de las dos mamas de atrás le quedó un poco hinchada y produciendo constantemente un poco de líquido lechoso. Ha sido algo bastante normal en ella tras todos los celos, pero en esta ocasión no acabó de recogérsele la teta y al mes empezó a endurecérsele un poco. Ante la posibilidad de que fuera una mamitis la traté durante una semana sin resultado, lo que confirmaba el peor pronóstico, algo de tipo tumoral. Sin perder más tiempo se la llevé a mi cirujano de confianza, Pablo, de la clínica veterinaria Miño, en Miño (Coruña) y de un día para otro me hizo hueco para operarla. Resultado: un tumor principal en la mama en cuestión y otros dos pequeñitos en expansión hacia las mamas delanteras. Al día siguiente estaba como nueva, aunque tendrá un mes por delante de tranquilidad total para recuperarse.


Es de agradecer lo que ha avanzado la cirugía veterinaria en estos últimos años, especialmente con la llegada de la anestesia inhalatoria. Casi impensable hace 20 años someter a una perra de prácticamente 12 años (los cumple en julio) a una cirugía mamaria e histerectomía así y que al día siguiente ya se pueda levantar y comer normalmente. Eso y el empeño de muchos compañeros veterinarios como Pablo, una suerte poder recurrir a él con cualquier tipo de cirugía por complicada que parezca para que nuestros perros de caza salgan adelante.

martes, 18 de abril de 2017

Hera cumple 15 años

Parece que fue ayer cuando empecé a disfrutar de las pillerías de la primera setter que llegó a mi casa y el sábado ha cumplido 15 años. Muchas vivencias con ella y mucha rabia de que los perros envejezcan tan rápido sin casi darnos tiempo a digerirlo. Ahora disfruta de una jubilación más que merecida y pese a los achaques de la edad sigue manteniendo su porte elegante ¡siempre única!


martes, 11 de abril de 2017

Camada de pointer

Después del fiasco del año pasado con Zambra, este año toca de nuevo intentar sacar una camada de pointer, que hay que reponer. Repetimos viaje a Francia, esta vez con Yara de Castriello (Fayer della Vertematese X Xana), a cruzarla con Fun de Landa Gori (Boga du Moulin D'Onix X Tuna de Landa Gori), de nuestro amigo Daniel Arbacette, un perro que nos gustó este año el fin de semana que le tuvimos cazando la media veda en León, tanto el día que subimos a las codornices de montaña como al día siguiente en los Oteros. Fun y Yara coinciden en varias cosas, físicamente fuertes, mentalmente muy equilibrados y con patrón y cobro innatos, además de provenir de líneas antiguas muy fijadas con alguna gota de sangre de pointers que han dado resultado en competiciones de cazadores (campano de oro en Francia, caza práctica en Europa, etc).

Para asegurar hemos hecho además inseminación artificial, que es mucho viaje y este año tiene que salir bien sí o sí. Ahora a esperar dos meses...

domingo, 26 de febrero de 2017

Máster CCB: Prueba de León

Un año más colaboramos con la celebración de la prueba de León del Máster CCB. Después de que para la edición de 2016 consiguiéramos un terreno nuevo, la Zona de Caza Controlada de Riocamba, zona propicia, bonita e ideal para hacer un concurso de este tipo y que finalmente fuera suspendida por culpa de la nieve, este año debutaremos en Riocamba.


Para preparar la prueba desde el 6 de febrero hemos realizado 5 visitas al "cazadero" acompañados de nuestros perros, de unas 3 horas cada una y en zonas diferentes y en todas ellas hemos visto becadas. Las previsiones meteorológicas también son buenas, así que solo nos queda desear buen viaje y la mejor de las suertes a todos los participantes.


lunes, 6 de febrero de 2017

Cierre de temporada de escopeta

Este fin de semana tocó cerrar la temporada de caza con un viaje exprés en compañía de Mejido a los dominios catalanes de nuestro amigo Palomo, a disfrutar una vez más de un hábitat radicalmente distinto de los robledales de nuestros dominios: laderas continuas de pino silvestre con sotobosque de boj y zarzas y suelo de musgo. Nos habían comentado que estaba siendo un buen año hasta la llegada de la nieve hace dos semanas, momento en que pareció que las becadas desaparecieron. Aún así, disfrutar de aquel entorno y, sobre todo, de la compañía de Palomo y Toñi, bien merecía el viaje.

Finalmente el monte fue propicio para con nosotros y en ambas jornadas disfrutamos del avistamiento de media docena de becadas, el sábado en una zona más abierta que las facilitaba correr como posesas, dejándonos unos lances de peones de lo más bonitos. El domingo en una zona mucho más cerrada, con bosquetes de boj espesos que dificultaban sobremanera llegar a las muestras, viendo como casi todas las becadas nos sacaban la distancia necesaria para salir tapadas dejando pocas opciones al tiro. Los perros se comportaron de maravilla y en varias ocasiones pudimos ver a mis dos setter, los tres bretones de Mejido y el pointer de Palomo, hijo de mi Xana, puestos simultáneamente patroneándose unos a otros, una gozada.




Hoy toca limpiar a fondo la escopeta y guardarla al armero unos meses, cambiándola por la cámara durante los censos de contrapasa de becada. Seguimos disfrutando de unas cuantas salidas más con los perros a la vez que colaboramos con los estudios de la especie, que redundarán en una mejor gestión cinegética de la misma y la consiguiente defensa racional de su caza ante aquellos que tratan de vilipendiar la caza y a los cazadores sin más argumentos que la mentira y la falsedad. 

domingo, 29 de enero de 2017

Fin de temporada en Castilla y León

Como bien predije en la anterior entrada, el domingo pasado supuso el cierre de nuestra temporada de caza 16/17. El trabajo no me dejó salir el jueves y la nieve que empezó a caer el propio jueves por la tarde dejó el coto de la montaña bajo un buen manto blanco, así que con el tradicional adelanto del cierre de temporada a mediados de enero en los cotos del llano ya no tenía dónde salir. Por si fuera poco mi nuevo sobrino decidió nacer el jueves, así que todos los elementos se alinearon para ir a conocerle a Madrid. Este sabe tras lo que se anda, ya que no se puede cazar este fin de semana, lo elijo para nacer que así viene mi tío sin problemas, jajaja...

La primera valoración de la temporada es de muy buena, si contamos desde la media veda sin duda la mejor temporada de lo que va de siglo. He podido disfrutar de dos perras que han estado a un nivel muy alto, siendo las verdaderas artífices de los buenos números: he podido ir confiado a todos sitios, siempre había algo para ponerme delante de la escopeta. 

-Las codornices cumplieron de forma excepcional, sin cifras escandalosas pero muy constantes, ver todos los días una media de 30-35 con picos de 50 y las jornadas peores 20 es para firmarlo con los ojos cerrados. 

-Las perdices en la montaña criaron bien por segundo año consecutivo y me han ofrecido la mejor temporada de los últimos 10 años. Lo mejor es que han quedado bandos sin tocar, ojalá venga una buena primavera y se mantengan constantes en densidad y número de bandos.

-Las becadas se comportaron de forma muy irregular. En los cotos del llano prácticamente solo notamos entrada a finales de noviembre y primeros de diciembre, con días entretenidos de aquella, pero sin posteriores movimientos lo que supuso que resultara mala temporada por la zona llana. Sin embargo, en la montaña entraron más tarde que otros años pero en cantidades nada usuales allí, lo que hizo que fuera la mejor temporada en los 17 años que llevo cazando pitorras allí. Sin duda la sequía del suelo, sin que haya caído una gota de lluvia prácticamente desde que finalizó la media veda ha influido en su elección de los terrenos de invernada.

A partir de ahora nos queda por delante que se concrete un as en la manga para cerrar definitivamente la temporada de caza y después un par de meses para seguir sacando los perros en los censos de becada en contrapasa. 

lunes, 23 de enero de 2017

Apurando la temporada

Se acerca el final de la temporada, o igual ayer puse el cierre a la de Castilla y León sin saberlo porque el próximo se está complicando poder salir, ya veremos.

El paseo de tarde de todos los jueves esta vez no dio el resultado de los anteriores en pitorras cazadas, volviendo a casa "en llanta" como dice mi amigo Mejido, pero como el resultado no siempre es lo importante lo calificaré como un buen día de caza. Nos enfrentamos a tres pitorras que nos ganaron la partida en buena lid. La primera tras varias muestras y peones arrancó bien tapada sin dar opción a tirarla y no conseguimos volver a encontrarla. La segunda nos dio tres vuelos fallándola yo al segundo en la única opción que dio por precipitarme pensando que se iba a tapar. La tercera levantó rasa cara a las perras ya casi entre dos luces tras otro peón largo y ante el peligro que podía suponer dispararla para la integridad de Lida y Nabia preferí citarla para otro día.

El sábado volví a la zona con más tranquilidad y el resultado cambió, de las tres que nos ganaron la partida el jueves, dos claudicaron. Saqué a Xana, a la que con once años y medio estoy dosificando, y me dio una gran alegría con la primera. La sorprendimos a la orilla de un prado encharcado en su desayuno matinal, y mientras Lida y Nabia aguantaban prudentes la muestra en una zona muy abierta, Xana cogió la batuta del peón y me la puso en palmitas en medio del prado para el lance más fácil de la temporada, pero uno de los que mejor recordaré, llegadas a estas edades nunca sabes si estás cazando su última pieza. Más tarde dimos con la segunda del jueves, que tras dos levantes se fue de rositas sin dejarme tan siquiera levantar a escopeta, tercer encuentro que tenemos y se decanta a su favor, esta es brava. La tercera del jueves volvió a repetir un peón de infarto y cuando ya no me la esperaba después de tanto ir y venir de las perras con el peón, saltó para recordarme que no debo desconfiar de las perras y dejarlas hacer su trabajo, que al final no soy más que un espectador de lujo y ellas saben tras de lo que andan (ahí pongo enlace al vídeo, paciencia que lo he dejado en bruto y son 7 minutos, el lance lo merecía). Con dos en el bolso Lida y Nabia pusieron otras dos pitorras, pero no pude hacerme con ninguna de ellas, fallando una por no colocarme bien y no dejándose tirar la otra, que en el primer levante salió larga tras otro peón para recordar y en el segundo se tapó rápido con unos piornos descolgándose ladera abajo hasta perderse de vista.



El domingo cambié la escopeta por la cámara y acompañé a los astures Carlos y Juan a un coto de encinas, a ver cómo andaba la cosa por el llano. Me encontré lo mismo que en los otros cotos del llano a los que he ido este año, monte muy seco, suelo de pena y consecuente escasez de becadas. En enero y que una de las mayores preocupaciones fuera dónde habría un triste charco para que las perras bebieran lo resume todo. Anduvimos dando varios vuelos a dos escurridizas, disfrutando de una jornada de camaradería y buen rollo con el colofón del trabajo de todos los perros que llevó a que finalmente pudieran hacerse cada uno con una, y con la sensación de haber dejado el coto pelado. Mal año hemos tenido por los cotos llanos, este invierno ha sido el más seco que recuerdo y las pitorras han pasado de quedarse en ellos.

martes, 17 de enero de 2017

Alegrías en la montaña

El jueves volvimos a la montaña en el paseo de la tarde de después del trabajo y de nuevo nos resultó un día afortunado: 6 becadas vistas y un nuevo cupo. Primero empecé por una zona donde hace un par de semanas quedaron dos y allí aparecieron...para seguir quedando allí. La primera un fallo mío con la escopeta, se me da mal tirar hacia abajo a las que se descuelgan por la ladera. La segunda saliendo tapada por tercer día consecutivo del mismo piornal, si entro por un lado sale por el otro, si entro por el otro sale por el uno, es lista, creo que me ha ganado la batalla y ahí se quedará. Después vino un rato de subidón con 3 becadas vistas con apenas 20 minutos de lapso entre una y otra, y con dos lances de los que te recuerdan por qué engancha tanto la caza con perro de muestra y para el perro de muestra. Una fue una floritura de Lida yendo a poner una donde jamás yo la hubiera buscado, saliéndose de la mano que llevaba para sorprenderme una vez más con su instinto. La otra un peón de Nabia de más de 5 minutos ladera arriba que casi me hace salir el corazón por la boca del suspense, en cada ribazo que subíamos me la esperaba ver volando, hasta que en el quinto se materializó. Con el cupo hecho y volviendo al coche todavía me pusieron la sexta en unos helechos secos en medio de una avellaneda, que voló como una pava, tendrá que espabilar porque si el próximo día sale igual la auguro mal final.

El sábado nueva visita a los llanos de Sahagún con Mejido. En esta ocasión no vimos ni pluma, sí que tuvimos puestos los perros y había cagadas en las dos zonas donde los días anteriores habíamos levantado sendas pitorras pero esta vez no se dejaron ni ver, así que pocas, veteranas y resabiadas. Nuevamente amenizaron el día las liebres, otras 4 vimos correr, cortando Mejido la carrera de una ellas como premio a la buena muestra que había hecho Killa y para que los bretones tuvieran al menos una recompensa después del flojo año  de perdices y becadas que están teniendo en sus cotos.


Y el domingo... qué decir del domingo. Un día de esos inolvidables que la montaña te regala muy de vez en cuando. Visto que las becadas este año están más a gusto que ningún año en los robledales norteños, salí con la intención de tocar otra parte del coto a la que muy pocos años voy por la falta de resultados. Y así siguió siendo, dos vallejas tocadas y ni rastro de pitorras, hasta que terminando la segunda, al borde de los robles y las urces las perras empiezan a tocar rastro y dar peón para terminar quedando puestas al inicio de un desbroce: una dormida de 8-9 perdices. Empieza así una serie de guías y muestras que me lleva a cruzar varios desbroces con las perras puestas durante casi un cuarto de hora que pareció eterno, hasta que arrancan 4 perdices ladera abajo, selecciono una, tiro y cae, arrancando al tiro otras tantas, apunto a otra y desplumadero, medio cae, se rehace y se deja planear ladera abajo como un misil con un pata colgando y desviándose del resto hasta que la pierdo de vista por un urzal. Cobro la primera, un macho viejo, y me quedo maldiciendo por haber dejado herida la segunda, pensando en lo casi imposible que sería cobrarla habiendo visto hacia donde voló sin llegar a verla posar. Nada me fastidia más que dejar caza herida para que muera por el monte, así que detrás de ella, al menos a intentarlo. Media hora buscando por el urzal y nada, vuelta a bajar, vuelta a subir y nada, hasta que cuando casi la daba por perdida pone Lida entre unos piornos. Llega Nabia y patronea primero y muestra después hacia otro lado. Empiezan a dar peón y de nuevo puestas, peón y puestas, hasta que 30 metros más allá quedan las dos mostrando hacia unas urces cada una por un lado y sale la perdiz revoloteando, cobrándola bien las perras, un macho del año. Alegría no, lo siguiente. Con una sonrisa de oreja a oreja y recordando una y otra vez el lance y el cobro sigo hacia otro robledal a ver si el día se completa con alguna pitorra. Al poco de entrar ponen las dos, rompen y 50 metros más allá otra vez puestas. Las mando entrar, empiezan a dar peón y veo levantarse una pitorra por delante tapándoseme con las copas de los robles. Buen augurio que se confirmó en las siguientes 3 horas, viendo un total de 5 y pudiendo hacer nuevamente el cupo, con lances de todo tipo bien resueltos por las perras que están marcándose un final de temporada que me tiene "endrogado" de ellas. Una jornada que tardaré en olvidar, de la que no habrá más recuerdo que alguna foto... mientras pude hacerlas con el móvil, porque pareció que el monte quería que solo lo recordara en mi memoria, acabándose la batería de la cámara de vídeo durante los lances perdiceros y la del móvil a última hora de la mañana, incluso la de uno de los beeper durante el desenlace de la última becada. No pasa nada, ocupará lugar privilegiado en el lóbulo cinegético de mi cerebro y tiraré de recuerdos de vez en cuando para mantenerla fresca.



lunes, 9 de enero de 2017

Cal y arena


Comenzamos el jueves con otra buena jornada de cal en la montaña tras las pitorras. Otras 5 becadas vistas y 3 cobradas en una jornada de tarde de poco más de dos horas. Continúan las heladas pero ellas siguen manteniéndose en las zonas umbrías de roble más abierto y con poco sotobosque. Algo tiene ese sitio que se me escapa porque sigo sin entenderlo. Muy bonito el lance de la primera, la enganchó Nabia y me llevó con un peón muy prudente casi 5 minutos ladera arriba. Voy poniendo algún vídeo de vez en cuando, pero no doy a basto, el día que me siente con tiempo a recopilar vídeos y lances, hacer cámaras lentas, etc, me van a tener que despegar de la silla con una espátula.

Y el fin de semana llegó la de arena. Dos jornadas de mañana con compromisos familiares a la hora de comer que se saldaron con el mismo resultado, ni un cartucho gastado. El sábado en los llanos de Sahagún tan solo vi dos pitorras veteranas ya conocidas. Después de dar tres vuelos a una y dos a la otra no me dieron opción a tirar.


El domingo jornada mixta de perdices-pitorras en la montaña en compañía de Manuel. A primera hora vuelta tras las perdices con rastros frescos de un par de bandos, pero no se dejaron ver. Bajando al coche un meneo a una mata de robles, acebos y avellanos y ni rastro de becadas, así que rosco completo, ni ver pluma.

martes, 3 de enero de 2017

Un buen cambio de Año

Otros tres días seguidos de caza variados en piezas, lances y sitios de caza.

El sábado a los llanos de Sahagún con Mejido, a ver si las heladas movieron alguna pitorra desde latitudes más norteñas y despedíamos bien al 2016. Vimos 3, con un comportamiento arisco, levantándose solas sin perros o bien volando largas cuando las ponían, de modo que solo nos pudimos hacer con una que puso Nabia en el sitio que menos nos la esperábamos. Así de impredecibles son las pitorras. El día estuvo amenizado por las liebres, dos puso Lida y de las dos dimos cuenta, sendos machos que ya están pidiendo alubias en remojo... Y un susto con un jabalí que nos salió a perro puesto y casi se lleva a Mejido por delante, menos mal que no salió contra los perros.



El domingo un paseo matutino al coto de las encinas para entrar bien en el 2017 otra vez con Mejido, con el objetivo de dar un meneo a los dos bandos de perdices que echamos el lunes pasado y bajar la cena de Nochevieja antes de recargar con la comida familiar de Año Nuevo. Vimos uno de ellos, un par de levantes y estreno perdicero de la temporada para Mejido, qué raro se le iba a hacer terminar la temporada sin una patirroja, jejeje. Ni rastro de pitorras, no me extraña, entre la sequía de la zona y las tremendas heladas aquello parece un desierto. Eso sí, un nuevo susto con dos jabalíes otra vez a perro puesto en un jaral. A 100 metros de ellos habíamos cazado la perdiz, y ni el ruido del tiro, el cobro, los comentarios después cuando nos juntamos, ni el lío de beepers de cinco perros poniéndolos les hicieron levantarse de allí, se quedan amagados y tienes que pisarlos para que salgan, un peligro.


Ayer lunes vuelta a la montaña, con un ligero cambio de tiempo que ha suavizado las temperaturas y dejó una farraspina de nieve contra la mañana, aunque ni llegó a cuajar en el monte. Un paseo muy fructífero, cinco becadas vistas y tres cazadas en poco más de dos horas aguantando bien las muestras de Lida y Nabia, así que a mediodía comiendo en casa con los deberes hechos. Pese a las fuertes heladas las pitorras se mantienen este año en las zonas altas y me están dando juego a unas alturas de la temporada en que otros años era muy raro verlas allí. También me llama la atención que las estoy viendo en las zonas más umbrías, limpias y de bosque más maduro, a priori más expuestos a la helada, cuando otros años estaban metidas en las zonas solanas con más sotobosque, no hay quien las entienda...


viernes, 30 de diciembre de 2016

Días de fiestas...y heladas

Aprovechando las fiestas navideñas hemos tenido varios días de caza seguidos dedicados en exclusiva a la becada, y que se han caracterizado por no repetir cazadero, alternando zonas muy diferentes entre sí, y por las heladas que nos han acompañado por la mañana en todos ellos.

Comenzamos el sábado pasado por los llanos de la zona de Sahagún, tras una noche de niebla y una mañana con helada y escarcha que retrasó salir al monte hasta las 10 de la mañana. Una jornada larga, tranquila, en soledad, en la que, como pasa muchas veces en el fútbol, lo mejor fue el resultado: 4 muestras de las perras en 6 horas de caza, 3 de ellas a otras tanta becadas, 3 tiros, 3 cazadas, y la cuarta muestra a una cagada de la tercera del día a 50 metros donde después salió. Ni un rastro ni una cagada más en el resto del día, parecía que paseaba por un desierto. Gran mérito de las Lida y Nabia, manteniendo la concentración y ritmo de búsqueda todo el día.


El domingo el tradicional paseo matutino de Navidad en el coto cercano a León capital para bajar la cena de Nochebuena. Otra helada de órdago y con la niebla amenazando con entrar. Ni un rastro de becada, solo se dejaron ver un gazapín a muestra de Lida, señal de como está siendo el invierno para que las conejas sigan criando en diciembre, y un conejo a muestra de Nabia que se equivocó en la arrancada.


El lunes día de amigos en los encinares de la zona de La Bañeza, vuelta por la mañana de cuatro horas seguida de una buena parrillada y tertulia en torno al fuego para entrar en calor, que la helada tardó en quitarse. En el monte solo vimos una becada que mostraron 3 veces Lida y Nabia pero no tuve opción de tiro en ninguno de los tres levantes ¡qué defensa tienen en las encinas! Sorpresivamente dimos con un bando de 9 perdices, pero a estas alturas están duras y no se dejaron arrimar, poniéndose a buen recaudo en el coto vecino al segundo levante.

El martes teníamos permiso en la Reserva del Saja, en el lote de Frente y Navas. Tres leoneses y un asturiano con pocas esperanzas después de lo que nos trasladaron nuestros amigos cántabros de la escasez y sequía predominante. Al final no se dio tan mal y pudimos ver 3 sordas de las que nos hicimos con 2, más que bien visto lo visto. A destacar la cantidad de zorzales que había, yo nunca vi tantos, cientos, miles, comunes, alirrojos, algún real...increíble. Y como no, el cocido montañés de rigor, que a veces pienso si es el verdadero motivo de que vayamos hasta Saja, jajaja.


Ayer jueves otras tres horas después del trabajo por el coto de la montaña con una helada impresionante que no se quitó en todo el día al ser casi todo ladera norte. La foto que me envió mi padre por la mañana para que me fuera concienciando ya asustaba. Aún así resultó entretenido, primero con un bando de perdices que salieron largas sin opción después de un tenso peón y a última hora con una pitorra que encontró Nabia en un abedular y sirvió para recordarme que tardaré en tener una perra que cobre como lo hace Xana, 11 años pero a la hora de cobrar no se la adelanta nadie.